La mayoría de los hombres no están satisfechos con el
tamaño de su órgano reproductor aunque éste mida entre unos nueve y 15
centímetros. La realidad es que esta es la medida estándar, porque
se puede considerar un pene como “pequeño” a uno que mida menos de
nueve centímetros, y uno grande a uno que esté por encima de los 16
centímetros.
Por su parte, casi todas las mujeres reconocen la importancia del desempeño por encima de cualquier escala,
aunque sus propios comentarios hayan causado una especie de trauma en
la psiquis masculina, con eso de que “entre más grande mejor”.
Hay relaciones sexuales en las que la mujer desconoce la
permanencia del miembro masculino en su interior, y otras en las que el
dolor no permite que aparezcan las buenas sensaciones. Sin
embargo, en la mayoría de los casos, la mujer no se “enamora” del tamaño
del pene sino que se apega a lo que le tocó y trata de sacarle el mejor
provecho.
Es importante resaltar que una relación no sólo
contiene una penetración de pene, pues también existen los dedos, la
lengua, los juguetes sexuales; además de los besos, las caricias;
incluso, con sólo hacer el petting (cualquier tipo de caricias) se puede llegar al orgasmo.
Lo mejor que podemos hacer por las damas y los
caballeros es orientarlos asertivamente para hacer que eso que se ve
pequeño se sienta grande, y eso que se ve grande se sienta bien.
Presentamos algunas posiciones según tu tipo de pene para que, sin
importar el que haya sido tu dote de la naturaleza, la complazcas sin
medida.
Si tu pareja tiene el pene pequeño, la mejor postura que pueden
hacer es la de los “pies al hombro”. En ella la mujer debe recostarse
sobre su espalda y el hombre ubicarse de rodillas con el torso hacia
delante, frente a ella. La mujer levanta las piernas y las apoya sobre
los hombros del chico. Esta posición permite una penetración muy
profunda y total control por parte del hombre, por lo que es ideal para
penes pequeñitos. También puede aprovecharse un pene pequeño para
practicar, como alternativa, el coito anal, porque resultará más
placentero hacer esta práctica con un miembro pequeño que con uno
grande.
La mayoría de los hombres tiene un pene de tamaño
medio. La postura ideal es la del perrito. Es una postura clásica y
fácil de realizar, perfecta para entregar el mayor placer tanto al
hombre como a la mujer. Por si no la conoces, la mujer debe apoyarse
sobre sus manos y rodillas (como un perro) y el hombre, de rodillas, la
penetra desde atrás. Es una postura que permite una penetración bastante
profunda.
Los penes grandes están sobrevalorados porque también
pueden causar dolor durante la penetración. Para evitar cualquier
molestia, la mejor postura es la de la mujer arriba pero al revés, es
decir, dándole la espalda a su pareja. El hombre se tumba en la cama
sobre su espalda y la mujer se sienta encima de él, con las piernas
abiertas y mirando hacia los pies de él. Es una posición muy excitante y
permite que la mujer tenga el mayor control, regulando ella la
profundidad de la penetración.
Si tu pene es muy grande hay una postura que le
permitirá a la mujer disfrutar sin dolor. La mujer se recuesta sobre su
espalda, el hombre se ubica frente a ella y pone las piernas de ella
sobre sus hombros. La mujer levanta la parte baja de su espalda y trata
de pegarla a los genitales del hombre. Esta posición es ideal para
penetrar tan solo la punta, el placer de ambos será muy grande puesto
que ella disfrutará de un mayor contacto en las terminaciones nerviosas
de la entrada de la vagina, sin el dolor que conlleva una penetración
total, y él disfrutará del roce de la zona extrema (el glande, donde el
hombre tienen mucha más sensibilidad). La penetración se podrá controlar
en todo momento sin problemas.
Penes del mundo
De acuerdo con el sitio elgráfico.mx, los africanos tienen en promedio los penes más grandes con 17.93 centímetros, seguidos de los ecuatorianos con 17,53.
México, por su parte, cuenta con un promedio de 15,68 centímetros. El
país donde están los ciudadanos con el pene más chico es Corea del Sur,
donde alcanzan los 9,66 centímetros durante la erección.
Estadísticas
En una encuesta realizada entre 52,031 hombres y mujeres
heterosexuales, 66% consideraron al pene como de tamaño promedio, 22%
como grande y 12% como pequeño. Un 85 % de mujeres estaban satisfechas
con el tamaño del pene de su pareja, aunque sólo 55% en el caso de los
varones y de estos 45% deseaban que fuera más grande y 0.2% que fuera
más pequeño.
Los varones que consideraban a su pene grande también estimaban su
apariencia como más favorable. Se pensó que la mejor autoestima
influiría en la visión del pene como más grande.
Las desventajas ¿existen?
El mayor inconveniente viene es la parte psicológica y social, pues
está arraigado el mito de que los hombres con pene grande son mejores en
la cama.
Cabe destacar que diversos estudios han demostrado que ni el tamaño
ni la forma están relacionados con la masculinidad y la capacidad
reproductiva.
Los sexólogos recomiendan aceptarse, si se tiene alguna disfunción
acudir al médico o a terapia, no darle mucha importancia al tamaño,
aprender a vivir con lo que se tiene y, sobre todo, disfrutar.
Los medios, medicinas y demás tratamientos de aumento no son
verdaderamente eficaces, solo buscan a través de la publicidad hacer
creer que tienen la solución perfecta y lo que hacen es aumentar el
poder del mito. Aunque existen implantes de pene que dicen ser buenos,
cada persona debe vivir su sexualidad de forma subjetiva y diferente, ya
sea con pene grande o pequeño.
¿Cómo evaluar el problema?
Al ver a un paciente que consulta por este problema se
debe determinar cuál es la preocupación principal. ¿El pene flácido o
erecto o su grosor es lo que más interesa al paciente? ¿Cuál es la
motivación de la consulta?
Para esto se toma una historia médica y psicosexual
integral. Los temas puntuales a ser examinados tienen que ver sobre la
apariencia y la imagen del cuerpo. y específicamente investigar si se
trata de un trastorno somatomorfo.
Resulta útil indagar en las creencias, valores y
conductas sobre los genitales y la sexualidad ¿Cómo esto afecta a la
persona? ¿De qué se siente incapaz? ¿Puede desvestirse en un baño
público? ¿Puede orinar en presencia de otras personas? ¿Puede bañarse en
una piscina y participar en actividades deportivas? ¿Evita reunirse con
una persona que puede ser una pareja potencial? Conviene desarrollar un
perfil psicológico del consultante, evaluando su auto confianza,
autoestima, calidad de vida, ansiedad social y estrés.
Físicamente, evaluar las características corporales,
examen genital detallado, descartar malformaciones genitales
(hipospadias, epispadias, enfermedades de Peyronie). También si existe
mucha grasa en la región suprapúbica.
Medir la longitud del pene en estado flácido, extendido,
grosor del pene flácido. Valorar las dimensiones del pene erecto
mediante una inyección intracavernosa de aprostadil, midiendo longitud y
grosor. Finalmente determinar las características sexuales secundarias
para determinar posible problemas endocrinos.